Todos creamos nuestro propio infierno, y es que día a día nosotros somos los que decidimos, somos los dueños de nuestras vidas, y caemos en diferentes pecados, pecar puede ser divertido, a quien no le gusta comprar, gastar dinero, poder sacar tu coraje y sentirte liberado.
Esta es la trampa en los pecados parecen divertidos, convenientes, si te riges bajo estas conductas serán decisiones que disfrutaras sin embargo las consecuencias que se tienen en realidad son tu propia condena más en la vida financiera y a continuación te presento los pecados que puedes estar cometiendo:
Comencemos con el pecado de la gula
Si bien el pecado de la gula es deseo, ansia y glotonería que nos da por comer, ocurre lo mismo en nuestras finanzas ya que tenemos esta glotonería por comer y esa ansia por consumir lo cual se traduce en ser un comprador compulsivo, y es que si no mides tus consumos no los identificas y tan solo te la pasa gastando sin saber, ¿Qué? ¿En dónde? y ¿Cómo? es probable que no solo no tengas una estabilidad económica, sino que incluso por este pecado capital te encuentres en la situación de estar endeudado y tan solo subsistiendo, es probable que lo cometas en un menor grado y lo que ocurre es que estas teniendo gastos fuga que a la semana puedes estar gastando entre $300 a $500 que podrías ahorrar.
El pecado de la avaricia
Este pecado capital se encuentra estrechamente ligado al dinero, ya que es ese deseo desmedido por tener dinero y ahorrar, si este es tu pecado es probable que te encuentres estancado en el ahorro y solo querer acumular, no miras otras opciones y tienes miedo de arriesgarte por que no quieres perder, arriesga un poco quítate el miedo acércate a instituciones financieras o con asesores que te aconsejen ¿En dónde?, ¿Cómo? y en que invertir.
El pecado de la pereza
Si cometes este pecado es lo peor que puedas estar haciendo ya que es la incapacidad por poder hacer algo con respecto de tus finanzas, puedes saber que estas sumergido en este pecado cuando te quejas por no tener dinero, por tus deudas, siempre estas en constantes quejas con respecto a tu dinero sin embargo no haces nada por solucionar las situaciones de las que te quejas, no es sencillo salir de deudas, ni el tener una fortuna o estabilidad económica de la noche a la mañana sin embargo el quedarte quieto, sentando, QUEJÁNDOTE y mirando como pasa el tiempo tampoco es una opción tienes que actuar, que hacer las cosa tu y no esperar que alguien más te las solucione, tampoco es recomendable el buscar opciones fáciles como el pedir más dinero prestado para pagar otras deudas ya que lo único que estas haciendo es estar dentro de un circulo vicioso por mencionar un ejemplo.
«Espera a que te conceda el milagro «
El pecado de la lujuria
Este pecado capital tiene una estrecha relación con el deseo el obtener algo con una plena satisfacción financieramente el objeto del deseo son todas las promociones que conlleva las tarjetas de crédito y departamentales, te ofrecen propuestas atractivas y seductoras ya que no es por casualidad el que siempre se tengan descuentos, meses sin intereses, entre otras con objetos como ropa, muebles, electrodomésticos ya que todos estos artículos no son objetos de primera necesidad tan solo estas sucumbiendo ante el deseo de poseer nuevos artículos., si cometes este pecado capital es probable que lo único que estés obteniendo en realidad son deudas y es aún peor si piensas que la línea de crédito que te ofrecen es una extensión de tus ingresos., no te dejes seducir por este pecado y valora si lo que estas apunto de adquirir realmente lo necesitas.
El pecado de la soberbia
Más de uno comete este pecado, ya que creemos que podemos saber todo sobre nuestras finanzas, y que no necesitamos de ayuda ni de opiniones, consejos, y mucho menos nos interesa escuchar palabras que no queremos oír como saber que nuestras finanzas no están tan bien como pensamos, la soberbia es uno de los pecados que nos pueden afectar de forma paulatina y cuando buscamos ayuda ya es un cúmulo de problemas financieros del cual nos costara el doble salir, incluso podemos tomar malas decisiones para invertir nuestro capital, pues al creer que somos expertos y no acercarnos con los que verdaderamente saben podemos tener pérdidas considerables, es mejor ser humilde y aceptar que no lo sabemos todo y que cuando se trata de tomar decisiones financieras deben de ser hechas con estrategia, y conocimiento de causa.
El pecado de la ira
Alguna ves has escuchado el dicho de “el que se enoja pierde” estas cinco palabras deberían de volverse un lema de vida entenderlas y no enojarnos, que nuestras emociones y sentimientos no se apoderen de nosotros, porque, si no caeremos en la ira financiera, sí así como lo escuchas y te preguntas ¿Por qué ocurre esto?, es muy simple cuantas veces no hemos estado en situaciones en donde la persona que nos atendió del servicio telefónico o cable no nos resolvió un problema, nos colgó el teléfono e incluso terminamos gritando y pataleando, esto se aplica a cualquier situación en donde el coraje, el enojo y la ira se apoderen de ti ya que por ello las posibles soluciones que busques sean cambiarte de compañía telefónica y como estas enojado ni siquiera te pusiste a investigar que te ofrecen y que no, o adquiriste un plan mucho más costoso del que tenías, o incluso puedes hacer un berrinche en el caso de haber comprado algo y decir ya no lo usare y lo regalaré y que crees el único que pierde eres tu lamentablemente tu cartera ha perdido dinero; como puedes darte cuenta este pecado tiene un impacto directo en tu bolsillo y de acuerdo al grado de tu ira es el impacto que tendrá en tu cartera puede ir desde perder solo el costo del servicio o producto por la experiencia desagradable hasta gastar cantidades enormes en el costo de abogados ya sea por que tu reacción fue más violenta o con el coraje cometiste delitos como daño a propiedad privada, así que mejor recuerda “EL QUE SE ENOJA PIERDE”.
El pecado de la envidia
Si eres de las personas que se compara con otras, buscas el tener cosas que otros tienen, pecas de envidia y tus ingresos lo están resintiendo, en este pecado hay que tener mucho cuidado ya que debes de ser consiente de tus ingresos y gastos pues el querer lo que el vecino, amigo, primo tiene no significa que sea una opción viable para ti pues todos tenemos necesidades diferentes, una tentación que puede ser muy común son los celulares, si haces todo por tener el mismo celular que otra persona o lo adquieres por presumir lo único que estas haciendo es excederte en tus gastos y privarte de otras cosas ya que tus ingresos no te alcanzan, se feliz con lo que tienes, adquirir cosas por este pecado es lo peor que puedes hacer no vivas de apariencias y se único con lo que tienes pues eso no lo tiene otra persona.
Al dejarte seducir por cualquiera de estos demonios creas tu propio infierno financiero, recuerda tu escoges tu infierno y los demonios pero ellos son los que te ponen la condena.
